En ese profundo océano de enigmáticas mariposas y soles fugaces
En ese insondable mar de expresividad que es tu mirar
Naufrago de utopías
en búsqueda de buques cargados de tu antídoto
.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
skip to main |
skip to sidebar
Lo que yo por mi parte conozco, son tres maneras de comerse a un hombre. Se puede partir en seis pedazos a la persona: cabeza, tronco, brazos, pelvis,muslos, piernas, incluyendo, claro esta, manos y pies. http://ernextop.spaces.live.com
Lo que alguna vez estuvo en Liber-arte
Imagen del mes
La caja del recuerdo
Otros universos
- Fotos del Ernesto del ayer y hoy
- Heticor Rivera
- Mas fotos de Hetor
- Hecticor Rivera parte II
- La pecera
- La Silva en tierra de marsupiales
- Compilador de ilusiones
- Giralimagirando
- Kumaguru
- Tan Hermosos y Malditos
- Orbita Carolinica
- Mi Madre Favorita
- Flakurris mueve las caderas
- Vane congelando imagenes
- El sorprendente Capitán
- Street art Oscense
- Juanito Falla
- Oscar en Fotos
- Por que mas vale amigo en mano que ciento volando
- Mundo Mamba By Kenji
- La Terebere
- Jess Jessiquilla Jessimilla
- El Tequila de Margara
- Juana atraviesa el charco
- La lore y sus flores
- Hazama
- Exilio Voluntario
- Ana Camacho
- Martica Peribañezita
- Catachrysa
- Cata, Tulipanes y otras flores
- Tierra de Marcia-nas
- Hector abre un blog tendra las normas icontec?
- La vuelta al mundo en 80 comidas
- Mi minuscula primita
- El delicado pero colorido mundo de Laurita
1 comment:
APARICIÓN
"Ernesto,/ Vagaba yo perdid@ en mis miserias/ -ínfima parte de las mezquindades/ y estrecheces del mundo- cuando tú/ apareciste, y de repente todo/ lo que nos rodeaba se borró,/ como en una película romántica,/ y vi que había estrellas en tus labios/ centelleando sin cesar, y supe/ que me obsequiabas ese firmamento/ sin pedir nada a cambio, y que en tu gloria/ había sitio para mi tristeza./ De modo que instalé en tu corazón/ mi tienda de campaña, y tú cerraste/ con llave las ventanas de tu pecho,/ y nos quedamos a vivir allí/ calentitos, felices."
De parte de Anita, sobre todo, y Jose, con la ayuda de Luis Alberto de Cuenca
Post a Comment