Lo intangible:

desde los 21 gramos de Iñárritu hasta el peso especifico de mi libertad

-que en ocasiones se convierte en kilotoneladas cáusticas-

Esta mañana mi cabeza pesa, tal vez un poco más de lo normal
el peso de las ideas se me hinca en los hombros cuando me pongo de pie

Quisiera creer que existe un plan maestro
y así no tener que pensar
no tener que discriminar entre A o B
no tener que recibir clases teóricas aceleradas de lo que es un sueño realizable
y clases practicas de lo que es una utopía inalcanzable

Aprender que el tiempo te puede golpear
que los espacios algunas veces simplemente no pueden coincidir
aprender que a pesar que te duela y estés jodido
no podés dejar que la vida te atropelle

Cuando tenés tanta libertad es difícil encontrar el sendero
a pesar que sabés que cualquiera que escojás te va a realizar
a pesar que sabés que al final llegaremos al mismo lugar
pero son todos los caminos correctos?

En ultimas son todos los matices del sendero
los paisajes
los colores
los sabores
los que pueden hacer más placentero el viaje
sin embargo, cuando tengo la libertad para escoger
me empieza a pesar la cabeza más de la cuenta
y se me hunde entre los hombros

cuando me levanto
intento caminar dando tumbos

Podría decirse que el peso especifico de mi libertad
me acongoja
y en algunas ocasiones me acojona
aunque se que no podría vivir sin él

Tal vez de eso se trate todo
de no dejar que pedazos de vida se escapen
-preciosa Giralima-
y en esas estoy
viviendo
en un balancín
de aquí
hacia allá

intentando no pisar las flores del jardín.